Fuente: La Nueva España.
La embarcación, de 24 metros de eslora y capaz de reducir las emisiones de dióxido de Carbono en más de un noventa por ciento, estará lista en 2025.
Astilleros Gondán ha firmado un nuevo contrato para la construcción de un buque no tripulado que estará dedicado a misiones de mantenimiento e inspección submarina. La embarcación, que operará en aguas de Noruega, contará con 24 metros de eslora y, entre sus características, la compañía naval castropolense destaca que «será capaz de reducir las emisiones de Dióxido de Carbono en más de un noventa por ciento en comparación con buques offshore convencionales». El barco se construirá en Figueras y estará listo en 2025.
La firma figueirense muestra su «entusiasmo» por participar en la construcción de este buque «de vanguardia» encargado por USV, empresa formada por DeepOcean, Solstad y Ostenjo Rederi, con el que Gondán tiene una larga trayectoria de colaboración. El buque estará diseñado por la firma noruega Salt Ship Design.
Gondán explica que el buque tendrá capacidad «para operar remotamente a distancia desde un centro de operaciones en tierra». En este sentido, estará equipado con un sistema de sensores a bordo que permitirá «llevar a cabo de forma eficiente trabajos de inspección submarina mediante el lanzamiento y recuperación de vehículos operados por control remoto capaces de sumergirse hasta 1.500 metros de profundidad». La compañía de Castropol destaca además la autonomía del barco, preparado para trabajos en el mar de hasta treinta días. Esta autonomía, añaden, se consigue gracias a «un sistema de propulsión híbrido diésel-eléctrico con baterías, que garantizará una operatividad prolongada y una mayor eficiencia en las misiones de mantenimiento e inspección submarina».
La compañía que preside Álvaro Platero precisa que este contrato demuestra la capacidad de su firma «para trabajar en conjunto con líderes de la industria y ofrecer soluciones innovadoras para las operaciones marítimas que permiten contribuir al desarrollo de tecnologías avanzadas que mejoren la exploración y preservación de nuestros océanos». Y añaden: «Este buque no tripulado promete ser una contribución valiosa para el sector, al tiempo que impulsa el avance de la tecnología en las operaciones marítimas remotas y semiautónomas».