Fuente: Faro de Vigo.
Francia, con 90 barcos, se suma a los casi 60 de Irlanda por la falta de cuotas.
El veto a la pesca de fondo lleva a los armadores gallegos a solicitar ayudas para dejar el sector.
El fuerte impacto que se sintió en los puertos irlandeses y franceses con la salida de Reino Unido de la Unión Europea bajo el denominado Brexit, hace ya más de tres años, se cobrará casi 150 buques –concentrados en ambos países– que los Veintisiete perderán a lo largo de los próximos meses. Tanto París como Dublín han aprobado en los últimos días y semanas sendas ayudas para desguazar 90 y 57 barcos pesqueros respectivamente, como consecuencia de la pérdida de cuotas que experimentaron con la marcha británica. La medida, en un contexto de irreparable daño, ya es vista por algunos armadores gallegos como la única solución ante los desastrosos efectos que aquí está causando el veto a la pesca de fondo promovido por la Comisión Europea (CE). Algunos de ellos lo demandaban recientemente en declaraciones a FARO, buscando extrapolar el susodicho modelo a la costa de Galicia: “Es lo único que nos queda y es lo que estamos pidiendo. Si se reduce la flota, igual a alguien le interesa quedarse. De la otra manera morimos todos”.
Lo cierto es que mientras Francia e Irlanda subvencionarán con 145 millones la baja de esas naves –en el caso del país de Macron, la mayoría vinculadas a la región de Bretaña–, por ahora el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación no se ha pronunciado sobre si finalmente se concederán dichas ayudas, a cuánto ascenderán las mismas, o a qué embarcaciones se dirigirán… Entre otras cuestiones.
“Tenemos que estudiar cada modalidad de pesca, ver cómo está su situación y planificar el posible desguace”, insistía el pasado mes de julio el director general de Ordenación Pesquera y Acuicultura, Ignacio Gandarias, en la “IX Conferencia Internacional ARVI sobre el Futuro de la Pesca”, organizada por la Cooperativa de Armadores de Vigo y en la que su director gerente, Edelmiro Ulloa, indicó que solo los armadores vigueses necesitarían apoyos por valor de 30,5 millones para el desguace de un cómputo de 22 barcos.
Desde la Xunta, por su parte, la Consellería do Mar destacó ayer –respondiendo a preguntas de este periódico– que “as axudas aos despezamentos de buques son unha medida a ter en conta para reestruturar ao sector ante circunstancias de dificultade como o veto á pesca de fondo establecido pola Comisión Europea” si bien defiende que la prioridad debe ser “tomar decisións e dispor medidas e condicións máis ambiciosas para que a frota poida ser rendible e garantir a súa viabilidade co fin de que os despezamentos sexan cantos menos mellor”.
“Non é unha cuestión de cantidades de axuda, senón máis ben de flexibilizar distintos aspectos relacionados coa ordenación da frota para aproveitar tonelaxe, potencia propulsora e cotas e deste xeito promover a súa sustentabilidade”, matizó el departamento que dirige Rosa Quintana, abogando por medidas “que favorezan a remuda xeracional” y señalando que trabaja “para minimizar os despezamentos de buques o máximo posible” desde 2009, “cando había unha proposta para despezar máis de 90 buques e se reduciu a arredor dun terzo”.