Fuente: Atlántico.net.
El astillero, ahora denominado Ría de Vigo, renace con más carga de trabajo de manos de su nuevo dueño Armón y acomete una mejora de sus instalaciones.
La fachada naval de la Avenida de Beiramar está mejorando considerablemente su aspecto con la reforma del antiguo astillero Barreras, ahora denominado Ría de Vigo bajo la gestión de otra empresa naval, Armón.
Desde el exterior es visible la carga de trabajo con el casco de un buque pesquero para Argentina que es el primer contrato de construcción para el nuevo astillero que se estrenó hace unos meses reparando dos remolcadores.
Justo enfrente, Ría de Vigo tiene otras instalaciones que llevan tiempo en desuso y que ahora se están remodelando con una cubierta nueva que mejora de manera notoria su aspecto. Muy visible también es la obra de derribo de la antigua nave de Aucosa que separa este astillero de Armón. La fachada principal está completamente andamiada desde hace tiempo y se está procediendo a la retirada progresiva de la estructura con el fin de unir en un futuro ambas instalaciones y crear un macroastillero que será el mayor de carácter privado en España con más de 130.000 metros cuadrados.
Armón encabeza la construcción naval en la Ría con la construcción de un ferri eléctrico, el primero de estas características en nuestro país, y tres buques oceanográficos, uno para el CSIC y otros dos para Nueva Zelanda e Islandia. El astillero está negociando nuevos pedidos y emplea a unas 200 personas junto con Ría de Vigo que se ajudicó el año pasado tras un tedioso proceso concursal que puso fin a Hijos de J.Barreras.