Fuente: ABC.
EE.UU. la ideó hace seis décadas, y después perfeccionó esta proeza tecnológica. Única en el mundo, para su uso táctico, en oceanografía física, meteorología y biología.
Flip es una embarcación difícil de clasificar, única en su género. Una proeza de la ingeniería y la tecnología que a simple vista parece un barco normal y corriente, pero que tiene la particularidad de girar 90 grados y sumergirse en el mar. Técnicamente hablando es una plataforma que puede flotar libremente o anclarse al fondo del océano a profundidades que pueden alcanzar hasta 5.000 metros.
Su nombre responde a las siglas inglesas ‘Floating Instrument Platform’ y sirve para la investigación. Un proyecto disruptivo que a pesar de una versatilidad que parece muy moderna se creó en 1962. Los responsables pertenecían a Laboratorio de Física Marina de Scripps Oceanography para la Armada estadounidense. Aunque en realidad su actual estructura responde a una renovación de la embarcación hecha en 1995.
Flip carece de motores potentes para permitir que capte mejor las señales acústicas, por lo que necesita ser remolcado mar adentro. Y una vez alcanza el punto en el que se va a desarrollar la investigación se produce su transformación. El proceso de giro a posición vertical tarda unos 28 minutos. Con un total de eslora de 108 metros de largo. 91 metros de su plataforma se hunden bajo el agua. Esta parte es descrita como un tubo hueco, quedando solo 17 metros en la superficie. Asimismo, puede estar en alta mar hasta 30 días sin requerir reabastecimiento.
Robert Monroe, director asociado de Comunicaciones del Scripps Institution of Oceanography, explica a ABC que «más de cinco décadas de operaciones han incluido muchos despliegues en el Pacífico hasta Hawái y un despliegue en el Atlántico. Si bien originalmente estaba destinado a la investigación acústica, se convirtió a lo largo de los años en una plataforma versátil para la investigación en oceanografía física, meteorología, geofísica y biología de la parte superior del océano».
Curiosidad mundial
Dispone de un sistema de lastre con agua y aire a presión, y su peculiar verticalidad le proporciona una enorme estabilidad y resistencia al oleaje. En un barco al uso la inestabilidad de las olas y el zarandeo suelen dificultar la realización de pruebas acústicas. De hecho, para afrontar este problema, a los científicos Fred Spiess y Fred Fisher se les ocurrió crear esta embarcación. Construido en Gunderson Brothers Engineering Corporation en Portland, Oregon. Flip está hecho de aproximadamente 700 toneladas de acero.
El proyecto, al que se dedicaron 600.000 dólares, de la época, prosperó porque era un área de interés militar estudiar de la forma más afinada posible la propagación del sonido por el océano. Ya que esto permite deducir –como explica Monroe– la posición de las naves enemigas.
Esta ventaja también ha hecho que pueda recoger datos de mejor calidad para sus mediciones en oceanografía o geofísica. Por ello, cuenta con todo un equipamiento de instrumentos científicos compuesto por sensores y sónares.
Es como una boya gigante en muchos aspectos, alta, delgada y pesada que ha convertido a Flip en una curiosidad mundial. Su resistencia le permitió en una ocasión soportar olas de 24 metros de altura en las aguas de Hawái. Para volver a su posición horizontal se bombea aire a las cámaras que se habían inundado con mil quinientas toneladas de agua.
Ha podido llegar a acomodar hasta dieciséis personas, once científicos y cinco miembros de la tripulación. Y su interior también es raro, dado que rota, tiene los muebles atornillados. Sus habitáculos cuentan con un ojo de buey en el techo, con dos tipos de escaleras y dos puertas, una en el techo para cuando se coloca en posición vertical y otra en la pared para cuando vuelve a su posición original. Las literas y los baños están preparados para rotarlos manualmente para adaptarse así a la nueva posición. Y lo mismo ocurre con la cocina.
Cabe mencionar que dado que si uno lo ve en mar abierto parece un barco hundido, esto ha hecho que en diferentes ocasiones otras embarcaciones se llegaron a acercarse al Flip pensando que la tripulación necesitaba ser auxiliada. Flip ha ido sumando adeptos y ha dado lugar a documentales, dadas las ventajas que supone contar con una plataforma móvil calificada sin lugar a dudas por muchos como el barco más extraño del mundo.