Fuente: Atlántico.net.
Un astillero de Moaña, AISTER, se hace con el contrato para construir tres embarcaciones que recogerán desechos flotantes de todo tipo por la costa levantina.
En la Ría de Vigo están ya en construcción tres de los buques que librarán de residuos flotantes el mar Mediterráneo. En concreto, en el astillero Aister comenzaron hace dos semanas la fabricación de tres embarcaciones de navegación híbrida -motor eléctrico/diésel- para la recogida de desechos, en principio en aguas portuarias del archipiélago balear, aunque su emplazamiento no está garantizado y lo decidirá la firma contratista. La empresa de Moaña tiene previsto entregar el pedido a principios del 2023, entre enero y marzo. Aister lleva 30 años trabajando al pie de A Guía, un punto en el litoral del municipio de Moaña situado frente al monte homónimo vigués. Dicha factoría está especializada en construcción en aluminio naval. Según destacaron en la empresa, ya han producido varias unidades de una embarcación similar, denominada “pelícano”, y ahora están centrados en las tres del encargo. “Ya comenzamos a construirlos y estarán listos en su tiempo”, señalaron ayer en el astillero moañés. Los tres buques, por su peso y características, pueden transportarse por carretera, lo que permite que puedan operar con facilidad en distintos puntos de la costa.
Aister, según señaló la publicación especializada “Gestores de residuos”, firmó el contrato a comienzos de mayo con un armador de Tarragona cuyo nombre no desveló por motivos de confidencialidad. Pactaron la construcción de tres buques idénticos dirigidos a la recogida de residuos flotantes en zonas portuarias, que se conocen en el sector como pelícanos debido a que en la proa, cuentan con dos puertas plegables que se abren y cierran para capturar los desechos. Que serán de todo tipo, no solo plásticos y basura en general sino también algas flotantes. La construcción de los tres pelícanos supondrá seis meses de carga de trabajo. Su eslora mide trece metros y están hechos con aluminio, que los hace ligeros, duraderos, flexibles y de gran resistencia.
Motores eléctricos y con un menor ruido.
La publicación digital especializada “Gestores de residuos” destaca en su artículo que las islas Baleares, junto a las Canarias y el estrecho de Gibraltar son los tres puntos del mapa español con mayor contaminación acústica por el tránsito de embarcaciones. Añade que apuestas como la de Aister, de propulsión eléctrica, generan menor impacto en el medio marino ya que consigue reducir las vibraciones y ruidos propios de la navegación a motor, así como el gasto en carburante. Este nuevo contrato eléctrico insiste en la línea estratégica diseñada por el astillero de Moaña para fortalecer su presencia en el sector naval. Destaca que la factoría de la Ría acertó con la especialización en un momento en que administraciones -como es el caso del Puerto de Vigo- y armadores avalan restringir su volumen de contaminación en la medida de lo posible y destinan sus inversiones a proyectos con menor impacto ecológico, a priori más costosos, pero no en el largo plazo.