Fuente: Faro de Vigo.
Aunque el precio del barril de Brent ha reactivado el mercado de los proyectos offshore en la industria de construcción naval después de años de parálisis –el indicador de referencia del crudo cerró la pasada semana por encima de los 92 dólares–, el segmento de las renovables es y será uno de los pilares para el futuro del sector. Uno de los planes que está encima de la mesa para las instalaciones de Barreras se asienta sobre él, de hecho, con buques como los denominados CSOV (Commissioning Service Operation Vessel), de apoyo y servicio a los polígonos de eólica marina.
Un mercado que las auxiliares gallegas conocen y sobre el que también están incrementando sus esfuerzos de producción, innovación o comerciales. Industrias Ferri es un ejemplo. La compañía que dirige Patricio Fernández se ha adjudicado la construcción de los pescantes –o sistemas de manejo de cargas (SMC)– para las plataformas marinas del nuevo parque offshore de Iberdrola. En total, 50 SMC para otros tantos aerogeneradores del polígono Baltic Eagle, que se asentará en el Báltico alemán, a 75 km de la costa de la isla de Rügen y sobre una superficie de 40 kilómetros cuadrados.
El proyecto tendrá 476 megavatios (MW) de capacidad, con turbinas de Vestas (cada uno, con 9,53 MW de potencia unitaria, montados sobre monopilotes), y estará operativo en el año 2024. Según fuentes de la firma viguesa, la participación de Ferri ha estado presente durante todo el proceso, con el “diseño específico de fabricación, suministro y gestión” del medio centenar de pescantes. La construcción de los sistemas de carga ya ha arrancado con las primeras unidades, que “han pasado los tests de calidad y prestaciones como paso previo a su envío a destino para instalación”.
Certificados por la sociedad de clasificación DNV-GL, “cuentan con los últimos avances tecnológicos incorporan sensores y controles para funciones de monitoreo del estado de diversos elementos de las máquinas y de control remoto para el accionamiento del sistema”, abundan desde el equipo de Fernández. Los SMC tendrán una vida útil superior a los 25 años, testados para soportar las condiciones extremas del Báltico alemán y reducir las necesidades de mantenimiento.
El crudo.
Ejemplo de la reactivación del mercado de buques offshore es el Blue Eagle, de 106 metros de eslora y motorización híbrida destinado a la producción, almacenamiento y descarga de crudo. Un proyecto de última generación ejecutado por Astilleros Armón para la mexicana Durandco y en el que también ha participado Industrias Ferri. La auxiliar viguesa ha equipado buena parte de la dotación de cubierta de este barco, con molinetes de anclas combinados, estopores, cabestrantes y grúas electrohidráulicas articuladas.
El último para el mercado offshore construido por el naval gallego fue el buque hotel (flotel) Reforma Pemex (año 2016), de Hijos de J. Barreras. El anterior se entregó dos años antes y fue el Lay Vessel 108, para la norteamericana McDermott y construido en Metalships & Docks.